sábado, septiembre 15, 2007

Nos quitamos el sombrero.

Una mesa redonda colmada de hombres y una sola mujer, yo, en un hotel de Manhattan, espero la llegada de Heath Ledger. En esta cinta él interpreta al personaje principal: el solitario eterno Ennis del Mar.

En el aire hay una inquietud por saber cómo se habrá preparado el actor australiano para las escenas sexuales que comparte con Jake Gyllenhaal. Contrario al pensamiento general, por mi mente corre el recuerdo suyo en “10 Cosas que Odio de Ti” (1999), cuando compartió créditos con Julia Stiles, y de ahí brincó a uno más reciente, “Corazón de Caballero” (2001).

De pronto, Ledger cruza la puerta, trae un “look” fresco: saco gris con playera roja y un sexy arete de bambú negro en su oreja derecha. La ha sentado bien la paternidad. Su hija Matilda acaba de nacer, la madre es Michelle Williams –Jen en “Dawson's Creek”-, a quien conoció en el set de esta película. Heath toma asiento sin intimidación alguna ante la fuerte presencia masculina.

Entonces llega la respuesta ansiada: “No es que me haya reunido con Jake a tomar una cerveza y le haya dicho: ‘Hay que practicar, vamos a coger’. No te puedes preparar para las escenas de amor. Teníamos nuestras metas e impulsos en la historia y la actividad sexual sucedió. Fueron doce semanas de hablar de lo mismo, de estar sumergidos en nuestros papeles. Ang (Lee) nos dejaba solos, con la esperanza de que hiciéramos lo que ya habíamos preparado”.

El 2005 ha sido un excelente año para este actor de 27, quien realizó diversos protagónicos en cintas muy variadas –“Los Hermanos Grimm”, “Casanova” y “Los Amos de Dogtown”- y en todas sorprendió con sus habilidades histriónicas. Pero en ninguna como en “Secreto…”, donde por fin logró el despunte en su carrera que no le había dado ni “El Patriota”, ni “El Pasado nos condena”, ni tampoco “Ned Kelly” (una especie de “western” australiano), aunque se trataban de buenos trabajos.

Orgulloso, Heath asegura no pensar en las premiaciones, a pesar del rumor del Oscar, y espera que la sociedad ya no se preocupe tanto por las formas cómo las personas se aman. “Mejor concentrémonos en erradicar la ira que nos rodea”, concluye sonriente, asegurando que la parte más fácil de interpretar a Ennis fue la de ser un “cowboy”, pues los “westerns” generalmente le aburren y nunca supo nada de John Wayne.

La foto es cortesía de Jusepetwist.

Artículo tomado de la revista “Cine Premiere” del mes de marzo del 2006.
Publicado originalmente en La Hoguera III el 19 de marzo del 2007 a las 18:33 Hrs.

2 comentarios:

Dalia dijo...

gracias, adoro la foto...

Anónimo dijo...

Vaya foto!!!

¿te imaginas poder conseguirla? uauuuuuu